Investigación Criminal
La Fotografía – Su Aplicación Técnica
Tal como lo expresáramos anteriormente, ocurrido un hecho criminal corresponde al funcionario policial investigador hacerse presente en el lugar a fin de tomar contacto real con el evento, para de esta manera poder elaborar una primera evaluación de los acontecimientos producidos y tomar las medidas convenientes en primera instancia.
De tal manera, de acuerdo con las características propias del hecho, dispondrá en el momento oportuno la concurrencia de los especialistas técnicos correspondientes, teniendo en cuenta que la labor no puede llevarse a cabo en forma indiscriminada sino en estricto orden.
Dentro de tal ordenamiento, por lo general actúa en primer término el fotógrafo, quien deberá documentar todo lo referido a la escena del delito y sus adyacencias, antes de que se mueva o modifique algo; por ello, su labor debe extenderse todo el tiempo en que operen el resto de los especialistas.
EL PROCESO DE LA INVESTIGACIÓN.
Las tomas fotográficas a efectuar, por lo general, son las desarrolladas a continuación:
a) Vista general.— Usualmente mediante el empleo de un objetivo
gran angular, registrando todo siempre desde los cuatro ángulos
si se trata de un recinto. Las tomas correspondientes a pasillos,
habitaciones contiguas, etc., se harán en forma amplia y generalizada.
b) Vista en detalle.— Puede referirse al cuerpo de la víctima, un mueble, un arma, una rotura o rastros de efracción, trayectoria de proyectiles, impactos, etcétera.
Sintetizada de esta manera la tarea del fotógrafo, indiquemos que debe tomarse como regla general que, al procederse a la toma fotográfica debe antes colocarse junto al objeto a fotografiar una regla o cinta métrica, a fin de poder establecer posteriormente al ampliar, posibilidades de cálculo fotogramétrico.
En todos los casos en que se efectúa este tipo de tomas no debe olvidarse que el eje óptico de la cámara debe estar vertical al objeto, o lo que es lo mismo, el plano de la película debe estar paralelo al plano en que se encuentra el objeto (de esta forma se evita la deformación de la perspectiva, con el consiguiente inconveniente para el cálculo de medidas).
e) Fotografías de aproximación y macrofotografía.— Las mismas se llevarán a cabo cuando se consideren importantes posteriores ampliaciones de pequeños detalles o huellas, tales como impresiones dactilares, manchas, heridas, lugares de impactos, etcétera.
d) Fotografía color.— Ya es de práctica su utilización, sobre todo en la pericia médico-legal, a fin de obtener un registro exacto, desde el punto de vista cromático, del cadáver o personas lesionadas, manchas que después pueden variar, etcétera.
Fuente: Carlos Alberto Guzmán – Argentina